En la industria alimentaria se deben aplicar una serie de medidas tendientes a que los alimentos que llegan al consumidor ofrezcan plenas garantías desde el punto de vista sanitario. Estas medidas incluyen: una adecuada política de sanidad de la planta procesadora, conveniente selección y manipulación de materias primas, y un estricto control del proceso tecnológico.

El agua juega un rol muy importante en todos los aspectos mencionados precedentemente, ya que interviene en lavado y transporte de materias primas, formando parte, ocasionalmente, del producto final (líquidos de cobertura, etc.), como agente de calefacción y enfriamiento, en higiene del personal y limpieza de equipos e instalaciones.

La línea de tratamiento de agua implementada para acondicionar el agua consiste en los siguientes procesos:
- Filtro de turbidez: Compuesto por un mineral alumino-silicato de alta superficie que ofrece una filtración de sólidos suspendidos.

- Descalcificador: Reduce la dureza del agua y previene las incrustaciones posteriores.

- Filtro de carbón activo: Retiene el cloro libre del agua de aporte que podría dañar las membranas de osmosis inversa del sistema.

- Equipo de Ósmosis Inversa: Reduce el contenido de sales presentes en el agua y la acondicionan para el proceso.